viernes, 4 de marzo de 2016

¿qué es la Logopedia para nosotras?


Este domingo se celebra el Día de la Logopedia y por ello queríamos acercaros qué es y cómo sentimos la logopedia.

La logopedia es la disciplina sanitaria que se ocupa de la prevención, la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de patologías y alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje (oral, escrito y gestual), la audición y las funciones orofaciales, tanto en población infantil como adulta. 

Para nosotras la logopedia es algo más que una profesión, realmente es una vocación. 

Nuestros años de experiencia nos han llevado a ver la logopedia desde otro punto de vista, desde un lado más humano.

Cuando tratas a un paciente, en nuestro caso, en edad infantil, no te sirven todas las técnicas, pautas y lecciones aprendidas durante años de carrera. Progresivamente aprendemos a tratar personas con sus propias circunstancias y sus necesidades, por ello, cada caso es único y con cada uno aprendes miles de lecciones.

Si hay algo que podemos destacar de esta profesión es el cariño, la confianza y la complicidad que se crea entre el niño y su logopeda, entre la familia y su logopeda. Cada niño viene acompañado de su mamá y su papá y en nuestra profesión hay que comprender, conocer y acompañar a cada familia. 

En unos casos, el camino que hacemos juntos esta lleno de grandes alegrías y de pasos dados a un buen ritmo. En otros, nos encontramos con piedras, que debemos saltar e impulsar a la familia para que consiga pasar por encima. 

No todo es sencillo, hay que saber entender y comprender que la vida es diversidad, y que hay cosas que jamás creías que existían. Por ello, nuestra personalidad se fortalece y a su vez se enriquece puesto que cada caso que tratas a lo largo de tu vida laboral te aporta un granito de arena, que no todo el mundo podrá tener. 

Os podemos enumerar miles de momentos que hacen que nuestra profesión sea la más especial de todas: los abrazos de tus niños, los besos, las veces que chocamos los cinco con cada logro conseguido, lo poquito que cuesta hacerles sonreír, el cariño incondicional, una primera palabra conseguida, la primera vez que soplan una vela, el primer bocado que mastican, la primera elección de un juego, los pequeños enfados por no ganar, los "tatus" que son su mayor recompensa, la superación de las rabietas, su primer signo para pedir, la comprensión de las instrucciones y sus primeros recados...

De todo lo aprendido en estos años de experiencia, la logopedia nos ha aportado la confianza necesaria para seguir aprendiendo y creyendo en lo que hacemos, la humildad para saber que siempre podremos seguir aprendiendo, el cariño que permite hacer feliz a los demás, la humanidad que hace que te pongas en el lugar del otro, la fortaleza para ser el apoyo sólido siempre que haga falta, el poder de la escucha para siempre entender al otro y el tesón y coraje para no darnos por vencidas.